Los suelos vinílicos son una alternativa cada vez más valorada por todo tipo de usuarios para ubicar en todo tipo de espacios: desde salones hasta cuartos de baño pasando por las cocinas en los hogares e incluso por su instalación en oficinas. Se utilizan tanto en el ámbito industrial como en entornos domésticos gracias a la facilidad de su instalación y a lo sencillo que resulta su mantenimiento.
Ahora bien, como sucede con todo tipo de suelos, es importante tener en cuenta que pueden presentar algunos problemas o desventajas, ya que la mayoría de ellos son delgados con lo que, además de ser flexibles (lo cual es positivo), también pueden presentar algunos problemas.
A continuación hemos recopilado los problemas más comunes con los suelos vinílicos, y algunos consejos y recomendaciones para evitarlos o solucionarlos de manera eficiente y sencilla.
1. La capa superior puede estropearse
Uno de los problemas más comunes que podemos encontrarnos con los suelos vinílicos es que la capa superior puede estropearse de manera sencilla, tanto por el uso diario como por el rodamiento de suciedad, arena, piedras o restos de basura más duros.
Cómo se dañan los suelos vinílicos
En estos casos, los suelos vinílicos pueden dañarse y es posible que aparezcan en ellos pequeños cortes. Del mismo modo, también es posible que las esquinas se despeguen o que el suelo se dañe si el adhesivo de los vinilos se seca con el paso del tiempo.
Cuidado con los objetos puntiagudos o calientes
Otra de las causas que puede provocar este tipo de problemas es la caída de objetos calientes o de objetos puntiagudos. Asimismo, es recomendable tener cuidado con arrastrar objetos pesados por encima de los suelos vinílicos, ya que éstos pueden llegar a dañar en gran medida este tipo de suelos.
2. Problemas de humedad
Asimismo, otro de los problemas más comunes que pueden presentar los suelos vinílicos son los problemas con la humedad.
Cómo afecta la humedad al suelo vinílico
Si bien en algunos casos la humedad no afectará a los suelos vinílicos, en algunas ocasiones concretas la humedad constante en el ambiente o la humedad directa en este tipo de suelos puede provocar que los paneles vinílicos se dilaten e incluso que se muevan. Esto se traduciría en aberturas en las juntas del suelo, así como en diferentes abombamientos que pueden llegar a levantar el suelo de forma directa.
Cuidado con las inundaciones o los charcos
En este punto, los expertos recomiendan tener especial cuidado con las inundaciones o con los goteos que produzcan charcos en las estancias en las que contemos con suelos vinílicos. Las goteras o las inundaciones puntuales pueden provocar burbujas en los suelos vinílicos que implicarían una reparación o sustitución completa de los suelos de vinilo.
3. Burbujas en los suelos vinílicos

Del mismo modo, las fugas de agua o las goteras, así como otras causas como una mala instalación del suelo pueden llegar a provocar que se formen burbujas pequeñas en los suelos de vinilo. De esta manera, es fundamental tener cuidado con que la superficie se encuentre bien seca para prevenir estos problemas y para conseguir arreglarlos de manera eficiente.
Cómo arreglar los abombamientos en los suelos vinílicos
Para solucionar este tipo de problemas es necesario hacer un corte horizontal de parte a parte de la burbuja en el suelo de vinilo para conseguir que salga el aire del interior.
Lo normal es que la superficie no quede del todo plana, con lo que tendrás que colocar adhesivo para vinilo en el agujero y apretar hasta que el suelo quede bien liso.
Finalmente, recomendamos poner una toalla en el lugar en que se encontraba el abombamiento y usar la plancha de la ropa para que el vinilo vuelva a unirse con el resto del suelo gracias a la acción del calor.
4. Huecos en los suelos vinílicos
Asimismo, otro de los problemas más comunes con los suelos vinílicos es la aparición de huecos. Esto suele suceder por el uso continuado del suelo, combinado con la humedad. En estos casos el material se dilata y aparecen separaciones leves o más grandes entre las diferentes planchas que forman el suelo vinílico.
Cómo arreglar los huecos en el suelo vinílico
Para solucionar este tipo de problemas de huecos en los suelos vinílicos es recomendable retirar el rodapié más cercano a los huecos para poder valorar de manera profesional qué plancha es la que se ha movido.
Cuando hayamos localizado la plancha será recomendable utilizar un taco y un partillo y hacer presión hasta conseguir cerrar la junta que haya quedado abierta. Finalmente, recomendamos colocar de nuevo el rodapié usando cola, a fin de que quede fijado correctamente.
5. Abombamientos en los suelos vinílicos
Del mismo modo, otro de los problemas más comunes que puedes encontrar en los suelos vinílicos son los abombamientos.
Una de las reparaciones más habituales que vas a tener que realizar en este tipo de suelos es el arreglar los abombamientos que se irán produciendo con el paso del tiempo.
Cómo arreglar los abombamientos en los suelos vinílicos
Para solucionar este tipo de abombamientos provocados por la humedad tendrás que desmontar el zócalo para poder valorar cuál es la parte del vinilo que se encuentra dañada.
A continuación recomendamos dibujar una línea a una altura similar a la que se encuentran ubicados los demás paneles del suelo y cortar por dónde se encuentre esta marca. Después tendrás que retirar el trozo sobrante para poder limpiar bien la zona. Cuando se encuentre seca tendrás que sustituir esta parte por otra que se encuentre en buen estado, escogiendo siempre un vinilo que vaya a encajar a la perfección en el hueco que hayas dejado abierto.
Del mismo modo, si quieres conseguir un acabado perfecto, te recomendamos elegir un sellante de juntas que cuente con poco brillo, así como también un sellador de juntas de vinilo de gran calidad.
6. Arañazos y pequeños desperfectos

Finalmente, otros de los problemas más comunes que puedes encontrarte en los suelos vinílicos son los desperfectos más pequeños como roces o arañazos.
Cómo arreglar pequeños desperfectos en los suelos vinílicos
Para arreglar este tipo de problemas podrás proceder de manera sencilla y rápida. Primero que nada, es importante limpiar bien la zona del suelo de vinilo para poder ver con claridad dónde se ubica el desperfecto.
A continuación te recomendamos utilizar un sellador de juntas o un producto sellante especial o específico para vinilos. En su defecto también puedes usar cera para realizar este procedimiento. Con todo, el objetivo final que debes conseguir es rellenar bien la zona dañada consiguiendo evitar que las capas inferiores del suelo puedan llegar a deteriorarse.
Consejos expertos para arreglar suelos vinílicos
En este caso, los expertos recomiendan rellenar estos agujeros con mucho material para poder lijar después la superficie de manera eficiente y conseguir que quede completamente lisa.
Asimismo, a nivel general, el consejo de los profesionales es consultar siempre a expertos en suelos vinílicos para escoger el producto específico más adecuado para cada parte del procedimiento, así como también la forma más correcta de realizar su aplicación. Finalmente, sería interesante tener en cuenta que es posible encontrar en el mercado diferentes kits específicos para reparar este tipo de suelos vinílicos de manera sencilla, rápida y eficiente y sin tener que sustituir el suelo vinílico al completo.