Cada vez son más los usuarios que se decantan por los suelos radiantes como una solución de climatización eficiente, de calidad y muy práctica para sus hogares y oficinas. Este tipo de suelos resultan especialmente eficientes para climatizar todo tipo de espacios y cuentan con múltiples ventajas y beneficios.
Ahora bien, con el paso del tiempo y su uso continuado es posible detectar también algunos problemas en los suelos radiantes. A continuación revisamos los principales problemas que suelen presentar este tipo de suelos, según los expertos, y los analizamos con cuidado para que puedas solucionarlos de manera eficiente para aprovechar de manera completa todos los beneficios que ofertan los suelos radiantes.
1. Las fugas de agua
El primero de los problemas o averías más comunes que suelen presentar los suelos radiantes son las fugas de agua.
Cómo detectar una fuga de agua en suelos radiantes
Para poder saber con seguridad si existen fugas de agua en nuestro suelo radiante y valorar su reparación, es importante revisar si encontramos manchas de agua o humedad en el suelo.
Si aparecen manchas de agua o de humedad en nuestros suelos, esto quiere decir que no hemos realizado un correcto mantenimiento del suelo radiante, o también que existe una avería o rotura en el suelo.
Causas más comunes de las fugas de agua en el suelo radiante
Normalmente este tipo de problemas, si suceden al principio, se deben a que la instalación no se ha realizado de forma correcta, con lo que tendremos que contactar con expertos para que nos ayuden a instalar bien el suelo radiante y revisen de dónde puede venir la fuga.
Si la capa de mortero que se ubica sobre el circuito de las tuberías no se encuentra bien sellada y quedan espacios, lo más normal es que el agua caliente empiece a provocar humedad que, con el paso del tiempo, terminará saliendo al exterior.
2. Un aumento en el consumo
Otro de los problemas más comunes reportados por los usuarios que cuentan con este tipo de suelos radiantes en sus hogares u oficinas es un aumento repentino del consumo de energía que hace el suelo radiante.
Por qué sucede el aumento en el consumo de los suelos radiantes
En estos casos, tanto si estamos hablando de suelos eléctricos como de suelos por agua, lo más normal es que si se produce este aumento del consumo sea porque existe un problema en el circuito. Esto hace que la transmisión del calor no resulte tan eficiente y es por este motivo que el suelo empieza a consumir más para conseguir alcanzar la temperatura solicitada.
3. El calor se distribuye de manera irregular

También puede suceder que el suelo radiante distribuya el calor de forma totalmente irregular por toda su superficie. Si detectamos este problema es fundamental reparar el suelo radiante, ya que una de las ventajas básicas de este tipo de sistema de climatización es que permite obtener calor de manera uniforme en todos los espacios en que se encuentra ubicado.
Cómo funcionan los suelos radiantes
Los suelos radiantes permiten obtener calor de manera uniforme por toda la vivienda. Por contra a lo que sucede con otros sistemas de climatización como los radiadores, que hacen que las zonas más cercanas estén calientes mientras las más alejadas se mantienen más frías, los suelos radiantes distribuyen el circuito de tuberías por toda la vivienda con separaciones homogéneas con lo que, si detectamos que algunas zonas se encuentran más calientes que otras, sin duda será fundamental contratar una revisión experta para que nos solucione este problema con nuestro suelo radiante.
4. Pérdida en la transmisión de calor
Asimismo, otro de los problemas que suele indicar que no estamos realizando un correcto mantenimiento en nuestro suelo radiante es la pérdida en la transmisión del calor.
Cómo detectar este problema en los suelos radiantes
Este tipo de sistema de climatización permite distribuir de manera uniforme el calor por todo el hogar, vivienda u oficina. De esta manera, si notamos que la temperatura del ambiente no es la solicitada o encontramos diferencias de temperatura será el momento de contratar los servicios de los expertos para reparar nuestro suelo radiante y poder volver a disfrutar cuanto antes de todos los beneficios que nos oferta a nivel de confort y seguridad.
5. Mal estado del suelo radiante
También puede suceder que el suelo radiante se encuentre en mal estado en algunas zonas del hogar si no le realizamos un correcto mantenimiento y va pasando el tiempo. En estos casos es fundamental repararlo por zonas para garantizar su eficiencia durante muchos más años.
Cómo arreglar los suelos radiantes en mal estado
En este caso, los expertos recomiendan realizar primero que nada una buena limpieza del suelo radiante. Además, será necesario que los expertos revisen el funcionamiento de las tuberías, de las bombas, de las válvulas y de la caldera con las que funciona el suelo radiante. Sin duda, como sucede con el resto de equipos de climatización, una falta de cuidados acelerará el deterioro de los suelos radiantes, con lo que es importante hacer caso a las indicaciones de los expertos y realizar un buen mantenimiento constante de los suelos radiantes si queremos conseguir mantenerlos en buen estado durante mucho más tiempo.
6. Agua en mal estado

Finalmente, también puede suceder que aparezca agua en mal estado que nos obligue a realizar una reparación o revisión de los suelos radiantes.
Por qué se produce este problema con los suelos radiantes
La aparición de agua en mal estado o putrefacta en los suelos radiantes suele suceder cuando los tubos conductores se oxidan. De esta forma, el agua que circula por dentro de ellos se va espesando y se convierte en fango o lodo. En estos casos es fundamental limpiar y reparar el suelo radiante.
Ahora bien, para prevenir este tipo de problema bastará con realizar limpiezas regulares del suelo radiante.
Otras causas que provocan la aparición de agua sucia
Del mismo modo, también puede aparecer el agua putrefacta si para la instalación del suelo radiante se han usado tubos sin barrera de oxígeno. De esta manera, el funcionamiento de la calefacción hace que el agua circule de forma constante entre la caldera y los tubos. De esta manera, se va generando oxígeno que acompaña al agua y que se traduce en la aparición de suciedad y de deposiciones con el paso del tiempo, que pueden llegar a obstruir el circuito del suelo radiante en algunas partes, y que por tanto es importante limpiar cuanto antes para prevenir problemas más graves.